El colectivo de educación de 0 a 3 años vuelve a entrar en conflicto con la Conselleria de Educación, esta vez por la propuesta de nueva normativa horaria para los profesionales de los equipos de atención temprana, encargados de detectar, evaluar y acompañar a los niños y niñas con dificultades en su desarrollo.
El cambio de horario, aseguran los profesionales en una nota de prensa, «desconecta el servicio del modelo pedagógico». El borrador de Educación propone «un único espacio quincenal de cinco horas para todas las tareas internas» y convierte a los equipos, aseguran, en «un dispositivo reactivo y no preventivo».
Los equipos de atención temprana afirman que con la propuesta que plantea la Dirección General de Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa, cinco horas lectivas diarias obligatorias (de docencia directa o atención indirecta al alumnado) en los centros, «las reuniones con familias se vuelven prácticamente imposibles».
Con este horario consideran que se perjudicará el asesoramiento en las escoletes, las coordinaciones con tutoras y maestras de apoyo, y se fragmentará los seguimientos individualizados y el trabajo específico con los niños con necesidades educativas especiales.
La propuesta de la Conselleria surge por el cambio de jornada laboral de los docentes de los centros públicos de Balears, de 37,5 a 35 horas.