El obispo de Menorca, Gerard Villalonga, destacó este domingo que el Jubileo de la Esperanza ha permitido a la comunidad cristiana redescubrir su identidad y misión, reforzando el sentido de pertenencia a la Iglesia y caminando juntos hacia la plenitud con esperanza. Así lo expresó durante la homilía de la misa de clausura de esta celebración.
La Eucaristía se celebró en la Catedral y contó con una importante afluencia de fieles. El obispo presidió la ceremonia, concelebrada por varios presbíteros de la diócesis, entre ellos el vicario general, Bosco Faner, así como arciprestes, rectores y diáconos.
El Jubileo de la Esperanza fue convocado por el papa Francisco con motivo del Año Santo 2025 bajo el lema «Peregrinos de esperanza». Ha sido un tiempo de gracia destinado a renovar la fe, fomentar la reconciliación y vivir el futuro con confianza. Este año jubilar comenzó el 24 de diciembre de 2024 y concluirá el 6 de enero en Roma con el cierre de la puerta santa de la basílica de San Pedro.
Durante su intervención, Villalonga subrayó que la clausura del Jubileo no supone un punto final, sino un estímulo para seguir peregrinando con el bagaje espiritual adquirido. Recordó que tanto la apertura como su cierre coinciden con el tiempo litúrgico de Navidad, resaltando la centralidad de Cristo como luz y esperanza permanente.
Finalmente, el obispo puso el acento en la celebración de la fiesta de la Sagrada Familia y en el lema de este año, «Matrimonio, vocación de santidad». En este contexto, recordó que cada historia de amor auténtico puede convertirse en una llamada y una misión, en la que los esposos están llamados a ser signo visible del amor fiel y creador de Dios.
... no veo a qué viene tanto desespero... yo personalmente no me veo en la necesidad de ser salvado de nada, vivo feliz y contento y estos hasta me dan un poco de penita...