El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha registrado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a que "mueva ficha" y active el diálogo social en Correos para negociar los elementos del futuro marco de regulación del servicio postal público y del sector en su conjunto, así como las condiciones laborales de su plantilla.
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha registrado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a que "mueva ficha" y active el diálogo social en Correos para negociar los elementos del futuro marco de regulación del servicio postal público y del sector en su conjunto, así como las condiciones laborales de su plantilla.
El PP ha emprendido esta iniciativa ante "la inexistencia de un cauce de discusión con los representantes de los trabajadores", a pesar de que el ministro de Fomento, José Blanco, se comprometió en mayo de 2009 en la Cámara Baja a abrir este proceso de diálogo con el objetivo de proceder a la transposición de la Tercera Directiva Postal europea a la normativa española, a través de la tramitación de una nueva Ley Postal.
"Un año después de que Blanco adoptara ese compromiso, las organizaciones sindicales de Correos se encuentran en un proceso de movilizaciones que, según denuncian las propias organizaciones, vienen motivadas por la escasa voluntad del Ejecutivo por activar un diálogo social", recuerda el PP, que señala que este proceso sí se da, en cambio, "en otros ámbitos y sectores".
Asimismo, los 'populares' destacan que, a tan sólo ocho meses del plazo fijado, aún se desconocen los planes del Gobierno para el futuro de Correos y recuerdan que el servicio postal público tiene una estimación de pérdidas para el año en curso de más de 150 millones, mientras se encuentra en pleno proceso de liberalización del sector, con la inminente entrada en vigor de la Tercera Directiva Postal europea en enero de 2011.
Por ello, los 'populares' recogen la "preocupación" de los representantes de los trabajadores que hablan de 'apagón postal', ante la repercusión de la crisis económica en el operador postal público, los "severos recortes" en la financiación pública del servicio prestado por Correos y su incidencia en el empleo, que ha supuesto ya la supresión de 4.000 puestos, así como por las condiciones laborales.