Han robado a una azafata. Todo el mundo en sus asientos hasta que llegue la Guardia Civil. Es el curioso mensaje que los atónitos pasajeros de un vuelo de Air Nostrum procedente de Palma oyeron por los altavoces del avión a su aterrizaje en Menorca cerca de las 21 horas del pasado 30 de diciembre.
«Cuando ya estábamos levantándonos para recoger las maletas, el piloto nos comunicó que se había producido un robo durante el viaje», explica Cecile, una de las ocupantes del vuelo, que se desplazaba a la Isla para pasar el fin de año con la familia de su pareja. Desde ese momento el pasaje tuvo que esperar cerca de 40 minutos a que llegaran los agentes de la Guardia Civil, unos instantes en los que el comportamiento de una de las pasajeras acrecentó las sospechas: «Mientras esperábamos se levantó y dijo que se tenía que ir porque tenía una entrevista de trabajo», relata Àngels, otra testigo, que recuerda que desde el principio del viaje, la mujer y su acompañante mostraron un comportamiento inusual.
Ambos se sentaban en las últimas filas del avión, cerca del espacio en que la tripulación guarda sus enseres, y al parecer sustrajeron la cartera y el móvil de una de las azafatas, que al darse cuenta informó al piloto. Cuando entraron en el avión los agentes de la Guardia Civil se dirigieron directamente hasta las últimas filas, momento en que detuvieron a los presuntos autores del robo.