Las condiciones meteorológicas adversas afectaron también a lo largo de la jornada de ayer al tráfico marítimo, que fue recuperando la normalidad a medida que pasaban las horas. Así, el mal tiempo dio una mínima tregua en torno a las 12.30 horas de la mañana, lo que permitió que reabriera el puerto de Maó, después de permanecer cerrado desde las seis de la mañana. La cancelación de las operaciones en la rada de Llevant propició que el buque «Zurbarán», de la empresa Acciona Trasmediterránea, que une la Isla con Barcelona, tuviera que pasar varias horas fondeado en el litoral sur a la espera de que se reabriera el puerto mahonés. A esas alturas de la jornada, el dique de Son Blanc de Ciutadella seguía todavía cerrado.
El buque de la naviera Transmediterránea llevaba a bordo a 55 pasajeros y transportistas que debían llegar sobre las 7.30 horas a Maó, después de salir el miércoles desde Barcelona a las 23 horas. El buque retomó el rumbo hacia el puerto sobre las 12.30 horas donde logró amarrar sin ningún tipo de problemas. Desde la empresa informaron que estaba previsto que el barco regresara a la capital catalana a partir de las 20 horas de ayer, «cuando se espera que haya mejores condiciones climatológicas».
Ciutadella
El mal tiempo también ha afectado al buque «Poeta López Anglada», de la compañía Baleària, que realiza la conexión entre Alcúdia y Ciutadella, y que tuvo que cancelar sus servicios con salida desde Mallorca a las 8 de la mañana y regreso desde Ciutadella previsto para las 19 horas. Esta medida afectó a 65 personas que tenían previsto viajar en alguno de los dos enlaces.