Francisco Javier Martínez Mendoza fue condenado a 17 años y medio de cárcel en septiembre del año pasado por haber provocado 24 incendios forestales en Mallorca y Menorca durante el verano de 2012. El varón ha enviado ahora una extensa carta desde la cárcel de Palma para que se haga pública, en la que pide perdón y muestra su arrepentimiento.
En el escrito, de cuatro folios, indica: «Provoqué incendios forestales, supuestamente devasté ambas islas... un total de 24 incendios. Pido perdón públicamente, tanto a los dueños de las fincas afectadas como a la sociedad en común, Mallorca y Menorca. Lo siento y pido perdón, aunque ya sea tarde, arrepentido, sí, el resto de mis días, no quepa duda».
El condenado manifiesta que «gracias a dios la mayoría de incendios quedaron en conatos, pero lo hice yo, por desgracia me tocó a mí, crucé la línea y no está justificado lo que hice, pasé de la cordura a la locura (...) e hice daño a una de las cosas que más amo, la tierra que nos dio la vida».
La sentencia que lo condenó a 17 años de cárcel refleja que cuando provocó los incendios no lo hacía por un impulso irrefrenable sino que era «consciente de lo que hacía y merced a que conocía perfectamente las zonas montañosas y de bosque de Mallorca».
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Totalmente de acuerdo con Ullastre. Que utilice la condena en reparar el daño que ocasionó. Y a parte de eso, decir, aunque las comparaciones sean odiosas, que los dos años de cárcel por matar a dos ciclistas es una tomadura de pelo.