Un total de 29 policías nacionales, 12 policías tutores, en ambos casos desplazados desde Mallorca, y otros 30 policías locales de diferentes pueblos de la Isla reforzarán a las respectivas plantillas de Ciutadella durante la celebración de las próximas fiestas de Sant Joan, según se informó ayer en la reunión de la Junta local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento.
Este incremento, contemplado en el plan de autoprotección que aún debe cerrarse, supone un 30 por ciento más de los efectivos de las fuerzas de seguridad que trabajaron el pasado año en las fiestas, a los que se sumará otra veintena de personas contratadas para informar y abrir el pasillo durante els Jocs des Pla, voluntarios de protección civil de toda la Isla, aunque no de Mallorca, y los propios voluntarios de Sant Joan.
«Hasta quince días antes no sabremos con exactitud las cifras de cada agrupación», explicó a este diario el alcalde, Ramón Sampol, quien informó que el presupuesto para las fiestas -300.000 euros- ya incluye el coste del plan de autoprotección.
La llegada de 29 policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción para reforzar los dispositivos locales contrasta con las declaraciones hechas en su día por la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, quien el pasado abril aseguró que esta dotación solo reforzaría el operativo dirigido al ocio nocturno, valorando como positiva la coordinación con la Policía Local en las accidentadas fiestas del año pasado.
Por otro lado, la Dirección General de Emergencias aportará además un vehículo dotado como centro de mando con los equipos de comunicación necesarios para la coordinación de los efectivos.
El director insular de la Administración del Estado, Javier López Cerón, destacó, además, que la Guardia Civil mantendrá el control portuario e incrementará su presencia para realizar los controles de alcoholemias y sustancias estupefacientes en los accesos a la ciudad.
Los integrantes de la junta de seguridad hicieron especial hincapié en extremar el control de menores. López Cerón informó que se incrementarán las medidas en las navieras para que no consuman alcohol en los barcos «y que sean rigurosos en la prohibición de la venta a los menores de edad».
La reunión celebrada ayer contó además con la asistencia de las regidoras Esperança Juaneda y Juana Maria Pons, el conseller de Administracions Públicas del Govern balear, Juan Manuel Lafuente, y los representantes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Salvamento Marítimo y Ports de les Illes Balears.
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Hay un protocolo establecido y cada año hay las mismas reuniones. Lo que pasa que había un partido que era (bueno es), que conjuntamente con otros interesados, ha estado meándose fuera del tiesto un buen tiempo y engañando a los ciudadanos. Además, hay que contar las tres o cuatro reuniones del tema Plan.