Un traficante de droga colombiano de 34 años se enfrentará a un pena de cinco años de prisión y a una multa de 129.522 euros por un delito contra la salud pública después de haber intentado introducir en la Isla casi medio kilo neto de cocaína el pasado 17 de noviembre.
El individuo en cuestión fue detenido en el puerto de Ciutadella cuando transportaba en el interior de un coche, Opel Meriva de color gris, 478,39 gramos de cocaína con una pureza del 64,4 por ciento. La Guardia Civil de la patrulla fiscal y de fronteras de Ciutadella interceptó al inculpado, D.M.S., en el desembarque de vehículos y pasajeros del buque «Alhucemas», de la compañía Baleària, gracias al olfato de Barry, el perro antidroga de la Benemérita en Menorca, de una gran efectividad en los registros.
Los agentes encontraron en la guantera del salpicadero un espacio donde transportaba 23 paquetes envuelto en un plástico de color negro que pesaban 6,5 kilos. Entre ellos se detectaron 478,39 gramos netos de cocaína distribuidos en tres envoltorios de forma cilíndrica, que el acusado transportaba con el ánimo de proceder a su comercialización en la Isla. La Guardia Civil valoró el precio del alijo en el mercado negro, debido a su pureza, en 43.184,11 euros.
Además el narcotraficante portaba, en el momento de la detención, 30.000 pesos colombianos y 352,64 euros procedentes del comercio ilícito de sustancias estupefacientes, que le fueron decomisados.
El vehículo intervenido por los agentes de la Guardia Civil que realizaron la detención no era propiedad del narcotraficante. La fiscal ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa en relación al otro imputado que es el dueño del coche en el que se transportaba la droga al no quedar probada su participación en el delito contra la salud pública que se imputa al acusado.
La fecha del juicio oral interesado por la fiscal todavía está pendiente de señalamiento. El ministerio fiscal solicita la pena reseñada al acusado en función de las diligencias instruidas en el expediente que tramita el Juzgado de Instrucción número 2 de Ciutadella.
"...un traficante de cocaína..." STC 219/1992 Finalmente cabe observar también que la exigencia de una información veraz obliga a respetar el derecho de todos a la presunción de inocencia, reconocido en el art. 24.2 C.E. No es admisible, pues, que una noticia publicada en un medio de información pueda calificar a una persona como "autor de un delito de estafa" en el momento de la detención de esa persona, como ocurrió en el presente caso, dado que el único acto que puede quebrar la presunción de inocencia del acusado en nuestro ordenamiento es la Sentencia del Tribunal que declara la autoría del delito; y tal resolución judicial, obviamente, no existía en el momento de publicarse la noticia de la detención.