Preocupación en el caserío de Torret por la aparición de numerosas ruedas pinchadas. En los últimos diez días, al menos seis vehículos, todos ellos estacionados en las inmediaciones de la plaza en la que confluyen el Camí Coixa y el de Torret, han aparecido con sus ruedas pinchadas.
El acto vandálico se ha saldado, por el momento, con doce neumáticos dañados y la indignación de los afectados.
La propietaria del restaurante Pan y Vino, Noelia Zardoya, ha dado la voz de alarma puesto que de su entorno han sido cinco los coches afectados por estos actos vandálicos. Explica que las dos primeras ruedas pinchadas aparecieron la semana pasada con 24 horas de diferencia la una de la otra. El coche era propiedad de su marido y «no fuimos malpensados», explica, puesto que habían hecho obras en casa y creyeron que el pinchazo había sido provocado por pisar material de construcción.
El viernes día 14, el mal trago se lo llevó una empleada que estacionó en la misma intersección y, al acabar de trabajar, a las dos de la madrugada, encontró otros dos neumáticos pinchados y un lado del vehículo rayado con un tornillo.
Todas las alarmas saltaron cuando este mismo lunes un tercer turismo, de otro trabajador, apareció de igual manera. Había estacionado en el mismo aparcamiento que su compañera.
A estos tres trabajadores del restaurante cabe sumar otros dos clientes que padecieron la misma suerte, así como un conductor que ha informado a este periódico de que esta semana también estacionó en el mismo punto del Camí de Torret y a quien también perforaron las ruedas. La afectación es, por tanto, mayor. Se han interpuesto al menos cuatro denuncias ante la Policía Local de Sant Lluís.
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