Unos 300 pasajeros del vuelo entre Menorca-Manchester sufrieron un retraso de 14 horas para llegar a la ciudad inglesa. Algunos de ellos, familias enteras, tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto menorquín.
El vuelo de la compañía Thomson TOM 2657 tenía la salida prevista de la Isla a las 19.30 horas del sábado la tarde. Según relatan pasajeros afectados al diario Manchester Evening News, inicialmente se les informó de una demora de 40 minutos, pero a las 23.45 horas se les notificó que fue cancelado. Finalmente, el avión no despegó hasta las 10.10 de la mañana del domingo.
Estos pasajeros manifiestan que "tuvimos unas vacaciones fabulosas, pero esto fue sólo una pesadilla. Nos trataron como equipaje desatendido".
Algunas familias fueron alojadas en un hotel, las que tenían niños pequeño, pero "en la otra punta de la Isla". Algunos pasajeros dicen que en la recepción de los apartamentos no sabían nada y luego devueltos al aeropuerto. "Nos dieron ocho euros, un poco de leche de bebé y pañales. Fue la cosa más horrible que he vivido nunca".