Dos dotaciones del parque de bomberos de Maó continuaron trabajando durante toda la noche del domingo y la jornada de ayer lunes, hasta que llegó la oscuridad, en las tareas de extinción y refresco del incendio que se declaró el mismo domingo por la tarde en una zona de residuos de la empresa Triatges Menorca, en el Camí de Loreto, a pocos kilómetros de Alaior.
La profundidad del lugar donde se produjo la combustión y la aparición de las llamas hace más complicada la tarea de los bomberos ante el peligro de que la fermentación de las virutas y residuos de madera puedan volver a originar otro fuego.
Empleados de la empresa estuvieron trabajando durante toda la jornada para retirar los residuos que hay alrededor de la zona donde se originó el incendio, y de esta forma, obtener el espacio necesario donde ubicar las virutas y madera que mantienen una altísima temperatura y generan gases inflamables todavía un día después del siniestro.
La montaña en la que se acumulan estos restos puede alcanzar los 15 metros de altura y la fermentación que dio origen al fuego se generó en su parte más inferior, de ahí que sea necesario llegar hasta abajo e ir retirando todas las capas superficiales para evitar que vuelva a propagarse.
Vigilantes de seguridad debían permanecer anoche en el lugar para dar aviso a los bomberos en caso de que advirtieran algún rebrote de humareda o fuego.