Ninguna de las más de 15 denuncias presentadas por personas que adquirieron el falso fármaco contra el cáncer (Minerval), comercializado por dos catedráticos de la Universitat de les Illes Balears, procede de Menorca. Tanto las asociaciones contra la lucha de esta enfermedad en la Isla, como el servicio de oncología del Hospital Mateu Orfila desconocían la existencia de este falso medicamento que no había sido promocionado nunca en Menorca y por tanto ningún paciente lo había consumido.
La Policía ha detenido recientemente a los docentes, Vicente Escribá y Xavier Busquets, y a tres de sus colaboradores acusados de estafar a enfermos de cáncer y familiares más de 600.000 euros con la venta de este falso medicamento. En algunos casos llegaban a pagar 25.000 euros por él.
Yashmin Afonzo, jefa del servicio de oncología del Hospital Mateu Orfila, asegura que ninguno de los pacientes ha adquirido el medicamento que ha originado las cinco detenciones y tampoco sus compañeros le han señalado nada al respecto. «En ocasiones ellos nos indican que recurren a productos naturales y nos lo comentan pero nadie nos ha dicho nada sobre este, de hecho no sé ni qué es, lo desconocía porque aquí nunca se presentó nadie para promocionarlo ni a nosotros ni a los pacientes», señala la doctora.
Afonzo destaca a los profesionales que se dedican a la investigación, que sí son fiables, «pero cuando buscas el lucro yo no me fiaría;si no está documentado es jugar con la salud del paciente, y traicionar la confianza que te depositan no se puede tolerar. Pero yo no puedo opinar porque lo desconozco».
Joana Torres, presidenta de Aspanob en la Isla, explica que los protocolos de atención a los niños y niñas que padecen cáncer «son muy estrictos;los diagnósticos los hacen los oncólogos de Palma ya que aquí no hay oncología pediátrica, y si éstos son muy complejos, incluso se someten a un comité internacional». Por tanto, descarta que ningún enfermo en la Isla adquiriera el falso medicamento para la cura del cáncer. Añade que «si esto es cierto, se trata de una estafa muy difícil de asumir porque la gente, por lógica, se aferra a cualquier cosa, pero nosotros no sabíamos nada y tampoco la asociación a nivel balear porque si alguien acudiera a un fármaco experimental lo comentaría».
José Pons Pascuchi, de la Asociación Española contra el Cáncer de Maó, señala que no existe ningún caso conocido en la Isla de personas vinculadas a la asociación que hayan adquirido este medicamento, «en Menorca no sabíamos de su existencia, y me parece fatal que se haya hecho esto;si es cierto es un gran fraude como otros muchos que existen, pero en este caso, se trata de una crueldad por dar esperanzas falsas a personas que se aferran a lo que pueden en esta situación tan complicada».