Diez policías nacionales en prácticas y la unidad marítima de la Guardia Civil constituyen el refuerzo principal que van a recibir los dos cuerpos de seguridad del Estado para la recién iniciada temporada estival en Menorca.
No se trata de un incremento sustancioso que se ajuste a las cifras de la población que alcanza la Isla en verano, pero permitirá, cuanto menos, paliar las dificultades para completar los servicios debido a las vacantes y las vacaciones de los agentes destinados en Menorca. Los números no son oficiales ya que la Delegación del Gobierno no los facilita por cuestiones de seguridad, aunque sí están confirmados los refuerzos de los policías nacionales en prácticas. Serán 10 en Menorca, distribuidos equitativamente entre las comisarías de Maó y Ciutadella, 10 en Eivissa y 25 en Mallorca, donde además llegan otros 11 policías para cubrir las necesidades en el control de pasaportes del aeropuerto de Son Sant Joan, según la nueva normativa. En el de Menorca, por el momento, se mantienen los dos agentes en las cabinas de la instalación, según ha informado la Dirección Insular.
El Cuerpo Nacional de Policía recibe además a 30 agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), aunque de forma exclusiva para los dos días de las fiestas de Sant Joan, en Ciutadella.
La Guardia Civil vuelve a desplazar a la Unidad Marítima con base en la Estación Naval de Maó. Se trata de una lancha semirígida con dos tripulantes para vigilar la costa insular, desde el 1 de julio al 15 de septiembre, como el pasado año. Es posible que la compañía de Menorca reciba más refuerzos para otros servicios aunque este dato no se dará a conocer.