La masa boscosa de la zona comprendida entre el Arenal d'en Castell, Na Macaret, Cala Molí y Port d'Addaia desapareció en el gran incendio del que este miércoles se cumple exactamente un año, y la germinación natural desde entonces no es suficiente, lo que podría llevar a medio plazo a tener que replantar los árboles. El 6 de septiembre de 2016 Menorca amanecía en vilo por la destrucción del paisaje que se estaba produciendo en aquel enclave de la costa norte. Las llamas arrasaron 29,4 hectáreas de suelo forestal y 7,3 de suelo urbano ?36,7 en total? en el mayor incendio de la última década.