El parricida de Son Blanc, que mató a su madre a puñaladas el 26 de agosto de 2016 en el chalé familiar, será juzgado por un tribunal popular en la Audiencia Provincial de Palma bajo la acusación de tres delitos: asesinato consumado con el agravante de alevosía y parentesco, asesinato en grado de tentativa a su padre y lesiones a su hermano.
Así lo determinó la fiscal encargada del caso, Carmen Gotor, en la comparecencia ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ciutadella, este pasado viernes. En esta vistilla estuvieron presentes el acusado, por videoconferencia ya que se encuentra recluido en la cárcel de Palma, además de su abogado, Carlos Salgado. G.G.B. se acogió a su derecho a no declarar cuando se le ofreció el turno de palabra.
La fiscal fijó la imputación de los tres delitos, el segundo de los cuales que hacía referencia al ataque a su padre, estaba pendiente del informe final de los médicos forenses. Se trata de la misma imputación que ya decidió el juez, Daniel García, tras tomarle declaración a su salida del Hospital Mateu Orfila, apenas una semana después de los hechos.
El Ministerio Fiscal será el encargado de la acusación en el juicio que podría celebrarse durante el primer trimestre del próximo año en Palma, una vez tanto la fiscal como el abogado redacten sus escritos de acusación y defensa y se señale la fecha además de la elección de los componentes del jurado popular.
La familia, que en un principio se había personado también como acusación particular, decidió retirarla meses después, posiblemente en aras al parentesco directo y al historial médico de G.G.B. por su adicción a las drogas. Pese a ello la familia recibirá el ofrecimiento de acciones que puede ser trascendente para la condena que finalmente solicite la fiscal. El padre, conocido empresario del ramo óptico, tuvo que ser operado en dos ocasiones aunque su recuperación física fue óptima.
Informe psiquiátrico
Carlos Salgado solicitó la inimputabilidad de su cliente en la vistilla del pasado viernes porque, aseguró, en el momento en que mató a su madre, Mayte Garrido Blanco, apuñaló a su padre e hirió a su hermano, lo hizo con sus capacidades cognitivas y volitivas «completamente anuladas» y como consecuencia de un brote psicótico. Por ese motivo solicitará su absolución o, en su defecto, que el delito sea tipificado como homicidio imprudente y lesiones a su padre y hermano. De ser así añadirá la eximente completa por trastorno mental y propondrá un internamiento en un centro psiquiátrico.
La elaboración del escrito de defensa está pendiente del informe médico que ha encargado el abogado mahonés a un especialista en psiquiatría. Se trata de una prueba pericial sobre la que se estructuraría el argumento principal de su defensa que, por el momento, no se ajusta exactamente al de la forense de los Juzgados de Maó, que reconoció al acusado tras su salida del Hospital. En función de lo declarado por G.G.B. este mató a su madre porque ella no le dejaba quitarse la vida añadiendo que fue consciente de lo que hizo.