La Policía Nacional de Maó detuvo el lunes a un joven de 21 años, argentino, y a otro de 27, español, que habían sido denunciados por otro de 36 al asegurar este que le habían agredido en la madrugada del domingo en una pelea iniciada en un local del puerto de Maó y reproducida en el exterior de una discoteca after en la calle Sinia des Moret.
La pelea, al parecer, estaba relacionada con la violenta reyerta ocurrida en las fiestas de Sant Lluís el 27 de agosto en la que un joven de origen colombiano agredió con una botella rota al mismo joven argentino detenido el lunes, y a otro español al que le causó lesiones graves por cortes de consideración en distintas partes de su cuerpo. El agresor posteriormente recibió una brutal paliza en las mismas fiestas.
Desde entonces el argentino explicó a la Policía Nacional que ha recibido amenazas en el móvil y en las redes sociales de amigos del colombiano entre los que se encuentra el que le denunció.
La chispa volvió a saltar en la madrugada de este domingo cuando, presuntamente, el hombre de 21 años agredió en la cabeza al denunciante al que acusó de haber robado el móvil a su novia en un local del Andén de Poniente del puerto.
Más tarde volvieron a encontrarse en el exterior de la discoteca de la calle Sinia des Moret, sobre las 8 de la mañana, y volvieron a agredirse, con intervención del otro joven que también resultaría detenido, hasta que fueron separados por el responsable del mismo local.
Los dos fueron citados y detenidos en la Comisaría hasta que declararon y horas después quedaron en libertad, pendientes de la celebración del juicio.
Vaya lumbrera Tomeu Kelly. Yo escribo en español para llegar a más gente. Tanto como como todos mis ancestros son menorquines. A mi no me mol3sta un peninsular que venga a Menorca a trabajar que son la mayoría. Me molesta la inmigración que no se adapta. Allí donde fueres, haz lo que vieres. Si no viniera nadie, no habría suficientes médicos, por ejemplo. Además los menorquines también se van fuera, como un servidor y te aseguro que en la península, nadie me ha tratado mal, pues son más abiertos de miras que tu. Auuuu...