El agujero de unos dos metros de diámetro que abrió el temporal Ana en el lateral de acceso a las plataformas de baño de Sa Farola permanece vallado desde hace más de dos semanas.
La brigada del Ayuntamiento de Ciutadella rodeó el perímetro para evitar accidentes poco después del suceso y algunos vecinos de la zona comentan el peligro que supone mantener la pared en ese estado. La parte inferior del muro ha desaparecido y en caso de mala mar las olas superan el agujero.
La otra borrasca que pasó por la Isla el pasado diciembre, Bruno, dejó otros dos puntos de desperfectos en la vía pública de Ciutadella a los que no se les ha dado una solución definitiva.
Dos tramos de acera de la calle Ruiz y Pablo están cortadas por vallas metálicas. Uno para evitar los desprendimientos de la casa abandonada que hace esquina con el paseo Sant Nicolau y otro para evitar incidentes en el solar a la altura de la calle Eivissa.
El estado de ambos espacios provoca la queja de los vecinos. En el caso de la calle Eivissa, no es la primera vez que necesita una intervención, aseguran en el barrio. El viento hace volar los cerramientos metálicos que rodean el solar y la brigada o las fuerzas de seguridad deben acudir para evitar males mayores.