El incendio declarado el martes de la semana pasada en un piso situado en la calle Victory, de Es Castell, acabó provocando la muerte de la mascota de la familia que ocupaba la vivienda.
El perro murió por la inhalación de humo y gases tóxicos cuando se produjo el siniestro sin que ninguno de los inquilinos de la casa, propiedad del IBAVI, se encontraran en ella. El personal sanitario del 061 trató de asistir al animal pero no pudo evitar su fallecimiento.
El incendio sucedió sobre las 20 horas de la víspera de Sant Antoni y afectó principalmente al salón comedor del piso, aunque el humo se extendió por toda la vivienda y causó serios desperfectos en el techo y las paredes.
Dos dotaciones de bomberos participaron en las tareas de extinción, además de Protección Civil y agentes de la Policía Local de Es Castell.
Al parecer el fuego se originó en un sofá, situado junto a un radiador que estaba encendido.
El mueble ardió rápidamente, y en un principio no se descartó que el incendio hubiese resultado intencionado aunque las investigaciones posteriores no han corroborado esta primera impresión, según la revisión llevada a cago por la policía judicial de la Guardia Civil al día siguiente del siniestro.