El joven catalán de 27 años, acusado por el que era su amigo de un delito de lesiones por imprudencia grave el 27 de agosto de 2016 cuando ambos, junto a otros cuatro colegas, navegaban en una lancha alquilada por la costa sur, cerca de Cala en Porter, ha sido absuelto por el juez del Penal, Bartomeu Mesquida.
El denunciante sufrió graves heridas en la espalda y gluteos cuando la hélice del motor le pasó por encima al caer del 'donut' que arrastraba la lancha tras haber colisionado por la proa con ella mientras realizaban juegos acuáticos. Tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Mateu Orfila, su estado llegó a ser muy grave y estuvo 200 días de baja.
Los abogados del denunciante pedían 21 meses de cárcel para el joven que pilotaba la lancha y una indemnización de 29.000 euros, extensiva al dueño de la lancha y la empresa mediadora en el alquiler.
El juez razona que todos asumían el riesgo que supone este juego acuático y que, en todo caso, podría haber incurrido el piloto de la lancha en una falta leve de diligencia al no haber previsto todas las consecuencias de la navegación. El denunciante, indica la sentencia, puede todavía emprender las acciones civiles que estime oportunas para reclamar indemnización.