El parricida de Son Blanc mató a su madre a cuchilladas el 27 de agosto de 2016 en el chalé familiar de Son Blanc, en Ciutadella, debido a un brote psicótico relacionado con un trastorno esquizofrénico por su adicción a la marihuana de la que estaba, supuestamente restablecido.
Así consta en el informe encargado por la defensa al forense Miquel Timoner, que ya ha sido incorporado a las diligencias para que la fiscal lo considere.
El informe de este forense experto, natural de Alaior aunque residente en Palma, contradice al elaborado por Gemma Guitart, del Instituto de Medicina Legal en Menorca, quien concluyó que G.G.B., de 27 años, asestó 37 cuchilladas a su madre, y también acuchilló a su padre e hirió a su hermano siendo consciente de lo que hacía. El parricida declaró que mató a su madre porque ella no le dejaba quitarse la vida aunque él lo intentara después.
Asesinato consumado con el agravante de alevosía y parentesco, asesinato en grado de tentativa a su padre y lesiones a su hermano son los tres delitos que se le imputan, a falta de que la fiscal, Carmen Gotor, evalúe el nuevo informe médico y se cierre la fase de instrucción los próximos días.
La defensa, a cargo del abogado mahonés, Carlos Salgado, puede pedir la eximente completa en función del informe encargado al forense externo porque sus capacidades cognitivas y volitivas, entienden, estaban anuladas. En su defecto pediría que el delito sea tipificado como homicidio imprudente y lesiones a su padre y hermano y propondría su internamiento en un centro psiquiátrico.
El juicio, con tribunal popular en la Audiencia de Palma, debe celebrarse antes de septiembre cuando se cumplirá el tiempo máximo de prisión preventiva que es de dos años.