Está acusado de estafa en dos alquileres que habría realizado en Maó y Es Castell en abril del pasado año. Por este delito de estafa continuada el hombre, de nacionalidad española, se enfrenta esta mañana a una pena de dos años y nueve meses de prisión en la vista oral que se celebra en el Juzgado Penal de Maó.
Según el escrito de acusación del fiscal, el inculpado firmó en calidad de arrendador una vivienda de la Avenida Menorca a un inquilino pese a no tener ninguna autorización de sus propietarios para hacerlo. Recibió 1.500 euros por dos meses de fianza y el pago anticipado de la renta de mayo. El inquilino nunca pudo disponer de la vivienda ni tampoco recuperar el dinero que había pagado.
Ese mismo mes el acusado firmó otro contrato de alquiler en la calle Carlos III, de Es Castell, de nuevo, sin tener autorización del dueño del apartamento. Cobró 900 euros aunque el inquilino, que nunca pudo llegar a ocupar la vivienda, recuperó 750 del dinero que había adelantado.
El acusado acumula dos sentencias condenatorias por sendos delitos leves de estafa que no son computables a efectos de reincidencia a esta nueva causa en la que está inculpado.