El Ministerio Fiscal solicita dos años de prisión para el joven que el pasado sábado agredió a un policía nacional y provocó un grave tumulto en el puerto de Maó en el que otras personas rodearon al coche patrulla, después de haber protagonizado un episodio de violencia de género con su expareja a la que había amenazado.
El hombre, de 24 años y nacionalidad marroquí, se enfrentará a una doble condena por los dos delitos que no negó en su declaración ante el juez. Dijo que no recordaba lo que había hecho porque se hallaba influenciado por los efectos del alcohol. El juzgador dictó la medida cautelar de orden de alejamiento respecto a su expareja a una distancia mínima de 100 metros de donde se encuentre ella.
El abogado de la víctima pide un año más de prisión, más la responsabilidad civil por los daños que ocasionó al romper la puerta de la vivienda de su expareja al querer entrar en ella tras haberla amenazado e insultado. Los desperfectos por la rotura de la puerta rondan los 500 euros.
Posteriormente, tras la denuncia de la mujer de origen boliviano, de 34 años de edad, agentes de la Policía Nacional localizaron al presunto maltratador en la zona de ocio del Andén de Poniente del puerto de Maó. El joven, con antecedentes por robos y maltrato, escapó en primera instancia agrediendo a un policía que cayó al suelo empujado por él.
Los agentes volvieron a localizarle y detenerle pero sus gritos indicando que le apresaban porque eran unos racistas provocó la intervención de otro grupo de jóvenes que rodeó el coche policial ocasionándole desperfectos con el ánimo de liberar al detenido, sin conseguirlo. El acusado deberá afrontar también la responsabilidad civil por lesiones al policía y los daños al vehículo patrulla si es declarado culpable.