La compañía de la Guardia Civil de Menorca completó este jueves la denominada operación 'Cap Roig Men' con la desarticulación del principal punto de venta de drogas en Ferreries y la detención de uno de sus reponsables, J.B.P, español, de 49 años de edad, natural de Barcelona pero afincado en la población ferreriense.
Los agentes intervinieron en el registro efectuado en el punto de venta situado en un piso de la calle Avenida Jaime Mascaró del municipio, 50 gramos de cocaína, 300 gramos de hachís, 400 de marihuana y 10 dosis de MDMA, extásis y speed. Además los agentes hallaron 2.500 euros en metálico.
Desde el inicio de la operación que está integrada en el Plan estatal de seguridad e investigación policial contra el menudeo y consumo en zonas de ocio, admeás de la operación verano de la Comandancia de Baleares, la Guardia Civil ya había detenido semanas atrás a otros dos españoles, D.Z.G., de 41 años, y A.P., de 35.
La investigación de la Guardia Civil se había iniciado el pasado mes de mayo después de una reunió mantenida con responsables del Ayuntamiento, asambleas de vecinos y docentes de la población. En ella manifestaron su preocupación por el creciene consumo de sustancias estupefacientes a cargo de los más jóvenes del pueblo.
Desde entonces el Instituto Armado montó la operación que denominó 'Cap Roig Men' efectuando varios registros y seguimientos en el pueblo hasta conseguir desarticular el principal punto de venta, precisamente ayer jueves, día grande de las fiestas de Sant Bartomeu.
Sobre las 7 de la tarde, ocho guardias civiles del servicio de seguridad ciudadana, además del equipo territorial de la Policía Judicial de la Benemérita, comandados por el teniente, jefe interino de la Compañía de Menorca, Fernando García Casáis, irrumpieron en el domicilio de Ferreries y procedieron al registro donde hallaron las sustancias reseñadas además de diversos utensilios para el corte, tratamiento y venta de las drogas, y dinero en metálico. El día elegido para completar la operación fue precisamente, el de las fiestas de Ferreries al tener la certeza de que el narcotraficante estaría provisionado para cometer los delitos de tráfico de drogas.
Ja deu estar amollat no? Srs. del poder judicial ja fa temps que es tindrien que haver bratat ses piles ! !