Un niño de tres años fue evacuado este sábado al Hospital Mateu Orfila después de haber caído a una piscina en Cala Blanca, Ciutadella, y ser hallado en estado de inconsciencia. Los hechos ocurrieron sobre las 16.00 horas en un chalé particular cuando la familia, española, que se encuentra de vacaciones en la Isla, encontró al pequeño en el agua con un golpe en la cabeza.
Los primeros en llegar al lugar del suceso fueron los agentes de la Policía Nacional, que de inmediato iniciaron sobre el niño las primeras tareas de reanimación.
Unos minutos más tarde llegaron los servicios de emergencia del Samu 061, quienes continuaron con la labor de reanimación durante casi una hora. El trabajo fue arduo y por momentos descorazonador pero ni la esperanza ni la tenacidad de los sanitarios desapareció hasta que el pequeño dio señales de vida.
Al lugar también se desplazaron agentes de la Policía Local y numerosos vecinos se alertaron en seguida al ver la acumulación de fuerzas de seguridad y medios de asistencia sanitarios.
Después del alivio que significó conocer que el niño se estaba recuperando, una ambulancia de soporte vital básico, escoltada por un coche de la Policía, se desplazó hasta el Mateu Orfila, para seguir con la atención médica y la vigilancia de su evolución.
Poco después, dado el estado con diagnóstico crítico en el que ingresó, se decidió su traslado al hospital de Son Espases de Palma a través de la unidad de transporte pediátrico.