Lluís Vallés Galcerán, el joven catalán, condenado en 2014 a dos años y medio de prisión después de haber atropellado a dos ciclistas a los que causó la muerte el 1 de agosto de 2010, cerca de Alaior, ha vuelto a eludir, por ahora, la entrada en prisión.
Cuando ya disponía del requerimiento de ingreso voluntario en la cárcel de su elección después de que el Consejo de Ministros rechazara el 7 de diciembre su petición de indulto parcial, su abogada, Mireia Balaguer, ha planteado un nuevo recurso de revisión de sentencia que debe resolver el magistrado juez del Juzgado Penal de Maó, Bartomeu Mesquida, en los próximos días.
La letrada se ampara en la revisión de la Ley Orgánica 1/2015, que introducía la categoría de imprudencia menos grave y la posibilidad de la suspensión de ejecución de penas que individualmente no superen los dos años de cárcel. Cuando fue juzgado esta modificación no existía, de ahí que ahora pida la aplicación que beneficiaría a su cliente.
Como dice una pintada en mahon. "La justicia no es ciega, solo esta cara al sol"