Teme que cumpla su segunda amenaza de muerte cuando salga de la prisión como ya intentó una vez. Así lo declaró este miércoles la mujer de Ciutadella, de 47 años de edad, a quien su expareja, de 55, propinó cuatro puñaladas en la pierna el pasado 18 de enero cuando ella salía de su casa en el Camí de Ses Mongetes. Él declaró al día siguiente de forma sorprendente que no tenía intención de matarla y que había sido ella la que se había autolesionado en el forcejeo.
La mujer dijo este miércoles a la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Ciutadella, Maria Belén Velázquez, que sintió que iba a matarla cuando le clavaba el cuchillo y que sacó fuerzas de flaqueza para detenerle y agarrar el arma blanca hasta que llegó el vecino y se la arrebató al agresor. Reiteró que fue entonces cuando el hombre le dijo que le pegaría un tiro si la denunciaba cuando saliera de la cárcel.