El luchador menorquín de artes marciales mixtas, Frank Muñoz, conocido como La Pantera, ha denunciado públicamente que ha sido objeto de una discriminación racistas.
Los hechos tuvieron lugar en Holanda, lugar de residencia de Muñoz. Concretamente el pasado 26 de abril en el Aeropuerto Schiphol de Amsterdam. Allí el luchador menorquín estaba esperando que llegara su novia, cuando se le acercó una vigilante de seguridad y le preguntó en «actitud agresiva, ¿qué estaba haciendo allí?», relata Muñoz. El campeón de kickboxing le respondía que esperaba a que llegara su pareja de un vuelo desde España, y la vigilante le ordenó que dejara el aeropuerto.
Ello indignó a Muñoz, que no entendía que estaba pasando, y pensaba que se trataba de «un error», ya que «la sala de llegadas estaba llena de personas que esperaban a sus familiares o amigos».
Se extraña que solo se dirigiera a él, que «casualidad era la única persona de piel negra allí esperando». Ante todo ello, Muñoz decidió grabar con su móvil lo que estaba pensando, y posteriormente lo ha denunciado en redes sociales, a la vez que ha pedido explicaciones al aeropuerto. Cuando empezó a grabar «La mujer oficial me amenazo con quitarme» y llegaron más vigilantes de seguridad que le afirmaron «que el aeropuerto estaba cerrado» y que debía irse. En la sala de espera de llegadas había más gente esperando y solo le dijeron a él que saliera del aeropuerto. «¿Solo está cerrado para mí?, les preguntó.
Al final la vigilante de seguridad llamó a la Policía y Muñoz empezó a preocuparse ante «la humillación a la que estaba siendo sometido». El luchador les explicó a la policía que estaba esperando a su novia, y los agentes le exigieron que lo demostrara. Rastrearon sus mensajes privados donde había conversaciones sobre el viaje de su pareja, le pidieron el número de vuelo y su pasaporte. Al final apreciaron que Muñoz tenía razón. La vigilante de seguridad seguía allí y lejos de disculparse cuando se marchaba junto a su novia le dijo, según el menorquín, «Vete a la mierda».
Muñoz ha querido hacer público el caso para que «nunca más una situación como esa» y exigir consecuencias para la vigilante en cuestión.
increible como en el ano 2019 y en un pais como Holanda puedan pasar estas cosas.Creo que haces muy bien denunciando y sobre todo que pueda llegar a la justicia del propio pais para que no se repita. No creo que sea por el color de su piel mas bien por la cara de malote ! jajaja es broma ! un abrazo !!