La retirada de los residuos forestales que dejó el paso del cap de fibló el pasado 28 de octubre al atravesar una parte de la Isla, de sur a norte, no tiene plazo. Iniciada la temporada de incendios emerge el problema añadido que supone la acumulación de alrededor de 80.000 árboles y matas en la frondosidad de los bosques insulares ante la llegada de las altas temperaturas y los riesgos que estas conllevan.
La Conselleria de Medio Ambiente del Govern todavía inspecciona los terrenos que corresponden a las 109 solicitudes de particulares que ha recibido en los últimos meses para conseguir las ayudas del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de Balears (Fogaiba), cifrado en 2,5 millones de euros. Desde la Conselleria señalaron ayer que se continúan realizando las inspecciones previas en las fincas para corroborar los daños declarados.
Paralelamente el Govern tramita la contratación de Tragsa, el grupo empresarial de capital público que ofrece soluciones integrales ante requerimientos de la Administración, y que debe ser el encargado de estos trabajos.