Seis meses de prisión y 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, además de abonar 1.152 euros a las víctimas, es la condena que deberá cumplir un hombre residente en Ciutadella, como responsable de un delito de hurto continuado y otro de robo de uso de un automóvil. Los hechos por los que se le juzgó el lunes en el Juzgado Social de la ciudad del poniente insular los protagonizó entre los meses de octubre y noviembre del pasado año en Ciutadella.
El acusado, de nacionalidad colombiana, de unos 25 años de edad, aceptó el triple castigo tras el acuerdo alcanzado por su abogado y el fiscal lo que permitió rebajar las condenas iniciales que solicitaba la acusación. El fiscal pedía un año y medio de prisión y 81 días de trabajo solidario, además de la misma indemnización. Finalmente no se opuso a la solicitud de la suspensión de la ejecución de la sentencia de prisión que hizo su abogado tras la lectura del fallo siempre que no vuelva a delinquir en un plazo de dos años.
El hombre, con antecedentes penales no computables en este caso, robó en tres casas de Ciutadella, de ubicación próxima, cuyas puertas se encontraban abiertas. La primera, el 2 de octubre, en la calle Mallorca. Allí se llevó dos móviles valorados en 770 y 100 euros. La segunda, en la madrugada del 1 de noviembre, en una vivienda de la calle Bisbe Comes. Allí se apoderó de dos carteras que contenían 920 euros.
La tercera fue en otra vivienda céntrica de la que sustrajo dos móviles valorados en 250 y 102 euros, además de las llaves de un coche Peugeot 307. El ladrón tomó el coche para desplazarse hasta las inmediaciones del Casino 17 de Gener donde lo estacionó sin volver a hacer uso del automóvil.
El propietario recuperó tanto su vehículo como las pertenencias que estaban en el interior y uno de los teléfonos móviles, mientras que el dueño de la primera casa en que el acusado entró a robar también recuperó el teléfono valorado en 770 euros. Por tanto, el reo deberá devolver los 100 euros del hurto del otro terminal en la primera vivienda, los 950 que sustrajo de dos carteras en la segunda, y los 102 euros de uno de los dos teléfonos de los que se apropió en el tercer hurto.