Las puertas de los aseos de la Estación de Autobuses de Maó son la representación principal del gamberrismo detectado últimamente en esta instalación.
El Consell se ha visto obligado a limpiarlas en varias ocasiones pero continuamente vuelven a aparecer en el mismo lugar, también algunas de ellas en el interior de los aseos ofreciendo una imagen lamentable.
Los actos vandálicos se producen principalmente por la tarde cuando hay menos movimiento en la estación, que con cierta periodicidad resulta el escenario escogido por adolescentes o jóvenes para realizar botellón, causar molestias, y dejar los restos sobre el suelo. Por este motivo se requirió la presencia policial en un par de ocasiones hace unas semanas.
La consellera de Movilidad del Consell, Francisca Gomis, mantuvo esta semana una reunión con representantes de Trablisa, la empresa que se encarga de la vigilancia de esta instalación ubicada entre la Plaza Explanada y la Avinguda Menorca, para buscar soluciones.
En la reunión se tomó la decisión de reajustar el horario del servicio de vigilancia para que haya más presencia de los responsables de seguridad por la tarde. También se repasarán las grabaciones de las cámaras para tratar de identificar a los autores.