El propietario del Ford Fiesta, que conducido por otro hombre el pasado sábado protagonizó un accidente mortal en la carretera general, cerca de Maó, ha salido al paso para desmentir cualquier responsabilidad en el siniestro en el que falleció un hombre y resultó gravemente herida su pareja, quien a la vez perdió el hijo que esperaba cuando cumplía siete meses de gestación.
El coche que provocó el siniestro lo conducía un joven de 22 años de edad, que también resultó herido, y dadas las evidencias del caso, fue detenido horas después y se halla en la cárcel de Menorca tras declarar ante el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Maó. El conductor del vehículo manifestó tanto a la Guardia Civil como en sede judicial que el coche se lo había dejado un amigo, como en otras ocasiones, y que éste sabía que no tenía carné.
El dueño del vehículo desmiente esta versión que aquel debió dar por la situación desesperada en la que, entiende, debía encontrarse tras tomar consciencia de lo que había sucedido. «No es cierto que yo le prestara el coche, ni tampoco que yo haya declarado eso a la Guardia Civil». Sostiene que ante los agentes de la Benemérita que le citaron el miércoles, negó ser amigo del joven brasileño, «sí lo conozco, pero yo pensaba que tenía 27 años y que se llamaba Lorenzo, cuando ahora me he enterado que su nombre es otro, y no tenía ni idea de que no tuviera el carné».
El hombre, del mismo modo, niega tajantemente que le prestara el coche ni en esta ocasión, ni en otras, aunque sí sabe que se lo había cogido. Explica que fue él «quien me cogió las llaves sin permiso estando en una terraza». Narra que su relación solo se basaba en la ayuda que le prestaba «porque me daba lástima ya que tenía pocos recursos, pero no éramos amigos». Por todo ello está seguro de que no se le puede achacar ninguna responsabilidad en el trágico suceso, y que todo lo que dice es demostrable.