Un sargento del cuerpo de Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana, que se encuentra de vacaciones en Menorca, encontró el lunes por la tarde un fardo lleno de hachís mientras practicaba snorkel alrededor de las rocas en Cala Pregonda.
El agente catalán vio el fardo ligeramente abierto enganchado a unas piedras y de inmediato advirtió que podía tratarse de un paquete que contenía sustancias estupefacientes.
Cuando lo tuvo a su alcance vio que estaba ligeramente roto por uno de sus lados.En su interior había nueve paquetes perfectamente precintados en los que se encontraba la droga. Con toda probabilidad el décimo paquete se habría desprendido antes de que el fardo llegara a la zona de rocas de Cala Pregonda donde fue hallado por el mosso.
El peso de cada paquete superaba los 100 gramos. Los envoltorios habían preservado el buen estado de la sustancia por lo que se puede desprender que no ha debido pasar mucho tiempo a la deriva hasta su llegada a la cala de la costa norte menorquina.
El mosso trasladó el fardo hasta la playa y después se dirigió a la Comisaría de la Policía Local de Ciutadella donde dio cuenta del hallazgo y entregó el fardo con los paquetes de hachís a los agentes de guardia para que elaboraran el correspondiente atestado.