El fiscal, los abogados de la acusación particular y los del Consell, personados también en la causa, mantuvieron este miércoles la petición de condena de 12 años de prisión al hombre menorquín de 43 años, acusado de haber abusado de su hijo antes de 2017, en el domicilio familiar de un pueblo de la Isla, cuando el niño contaba 8 años de edad.
La tercera jornada del juicio que se celebra en la sección primera de la Audiencia Provincial terminó este miércoles con las conclusiones del ministerio fiscal y los letrados de la acusación, mientras que la defensa, en su intervención, pidió la libre absolución de su cliente al señalar que no había quedado demostrada su culpabilidad una vez desarrolladas todas las pruebas periciciales y testificales. El juicio quedará este jueves por la mañana visto para sentencia con la lectura de los informes orales de las partes actuantes en base al desarrollo de las cuestiones abordadas durante la semana.
En la jornada del miércoles declararon la médico forense y psicóloga de los juzgados de Menorca, Gemma Guitart y Carmen Curco, respectivamente, y también el del gabinete de psiquiatría forense, Ortega Monasterio, propuestos por la defensa como prueba pericial.
Los informes de unas y otros fueron contradictorios entre sí durante sus largas explicaciones que generaron reiteradas intervenciones. El psiquiatra forense de la defensa trató de restar credibilidad a los técnicos del servicio de menores del Consell, así como al testimonio del menor cuando fue interrogado tras revelarse el caso.
Fue la conducta sexual del niño en unas actividades junto a otros escolares las que pusieron en aviso a los técnicos de la institución insular hasta concluir que el menor había sido víctima de abusos sexuales por su padre cuando la madre se ausentaba del domicilio conyugal, al menos en cinco ocasiones.
La defensa sostuvo que la acusación no estaba fundamentada puesto que se basaba en la declaración del niño que entonces tenía 8 años, y que esta, como declaró el padre en la primera jornada del juicio, había podido haberse visto inducida por la psicóloga del Consell.
Indemnización
Además de la petición de 12 años de prisión, el fiscal solicita al padre una indemnización de 50.000 euros. Esta suma se incrementa a los 75.000 euros en la acusación del Consell, y a 150.000 en la que solicita la acusación particular a cargo del gabinete Caminals Abogados.