Un adolescente británico de 18 años ha acabado en el calabozo de la Guardia Civil después de protagonizar el domingo una falsa amenaza de bomba en el avión de Easyjet que le transportaba de Londres a Menorca. Se le acusa de un presunto delito de desórdenes públicos y será puesto a disposición judicial.
La broma macabra con la que quiso iniciar sus vacaciones en compañía de unos amigos obligó a movilizar dos cazas del Ejército del Aire español que tuvieron que escoltar la aeronave hasta la Isla y, una vez en tierra, desplegar un amplio dispositivo de la Guardia Civil para verificar, uno por uno, el equipaje de todos los viajeros que iban en ese vuelo. De confirmarse, la sanción podría implicar que sufrague el coste de este despliegue.
Lo que en principio iba a ser un plácido vuelo turístico acabó en la tarde del domingo con momentos de tensión entre el pasaje, que ajeno a lo que sucedía, se sorprendió al ver la presencia de los F18 con base en Zaragoza escoltando al Airbus 319 de Easyjet y lanzando señales visuales a la tripulación para que les siguiera. El mensaje que desencadenó la alerta fue enviado por el pasajero a través de una red social y detectado cuando el avión se hallaba en plena travesía aproximándose a la Isla.
En los vídeos grabados por el pasaje que pueden verse en Menorca.info se observa al avión de combate moviendo sus alas, un gesto conocido en la aviación que indica que el otro piloto debe seguirlo, informa Reuters, mientras que se puede escuchar a los pasajeros preocupados discutiendo lo que está sucediendo, con una mujer preguntando: «¿Por qué está haciendo eso?».
Avisó la torre de control
La Guardia Civil fue alertada de la amenaza de explosivos a través de la torre de control del aeropuerto menorquín, según dio a conocer ayer. El avión recibió la autorización para aterrizar y, acto seguido, fue retenido en una zona de la plataforma alejada de la terminal y del resto de aeronaves. En ese momento se dispuso un operativo compuesto por especialistas en desactivación de explosivos, guías de perros, efectivos de fiscal y fronteras y seguridad ciudadana, que establecieron un perímetro de seguridad alrededor del avión.
Los pasajeros fueron descendiendo uno a uno y tenían que señalar cuál era su maleta para que fuera revisada por la unidad canina. Un protocolo que se alargó hasta que se pudo comprobar que la amenaza no era real y se identificó al autor del mensaje en la red social. Este, junto a cinco acompañantes en calidad de testigos, fueron llevados a dependencias oficiales para el esclarecimiento de lo ocurrido. Una vez realizadas las diligencias el detenido será puesto a disposición judicial.
El avión afectado regresó por la tarde a Londres, con cerca de cuatro horas de retraso. Un portavoz de Easyjet declaró que «la seguridad es siempre la máxima prioridad para la compañía» y agradeció la comprensión del resto de pasajeros.