La mujer menorquina de 35 años de edad, acusada de hasta 14 delitos de hurto, estafa, robo con fuerza y robo con violencia, ingresó en prisión el pasado miércoles tras el auto dictado por la magistrada-juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó.
La Policía Nacional de Maó la detuvo a principios de la semana anterior tras la investigación arrancada por las diferentes denuncias que se presentaron en comisaría. En todos los casos la mujer acudía a domicilios de gente mayor, en calles céntricas de Maó, y buscaba cualquier excusa para entrar y apropiarse del dinero y los objetos de valor que podía encontrar.
Los agentes concluyeron que ella había sido la autora del robo de una cartilla de ahorros en una vivienda de la calle del Sol, el 6 de agosto, con la que posteriormente pudo realizar extracciones por valor de 2.600 euros. La arrestada fue reconocida por varias de sus víctimas, y además, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la entidad bancaria confirmaron que se trataba de ella.
En el registro domiciliario de su casa se recuperaron una parte de los efectos sustraídos por la detenida como teléfonos, dispositivos electrónicos, tarjetas de crédito y numerosa documentación.
Los delitos que se le imputan fueron cometidos entre el 15 de julio y el 5 de septiembre. La magistrada, Belén Velázquez, decretó su ingreso provisional en la cárcel por la vorágine delictiva en la que estaba inmersa en un breve espacio de tiempo y evitar que pueda cometer otros delitos incluso más graves. Su abogado, José de Juan López, ha recurrido al auto preventivo.
Las mujeres no roban, la violencia es exclusiva del machismo, seguro que se sentía muy macha cuando iba por ahi a robar.