Agresión y lesiones a dos policías nacionales en el transcurso de un tumulto en el puerto de Maó es la acusación a la que se enfrentan cuatro hombres españoles, de 28, 39, 31 y 33 años, en el juicio a prevención que se celebra este miércoles. El fiscal les pide un año y seis meses de prisión a cada uno de ellos, 720 euros de multa, e indemnizaciones de 785 euros por los daños causados a los agentes, además de la rotura del teléfono móvil a uno de ellos.
En la madrugada del 26 de julio de 2020, los policías intervinieron en una discusión acalorada entre uno de los acusados, el hombre de 28 años, y su pareja. Este les amenazó diciéndole que era campeón de España de artes marciales y les podía matar si se metían en una discusión que no les concernía. Al requerirle que se identificara reaccionó dando un puñetazo a dos agentes y huyendo del lugar. Al perseguirlo, alrededor de los policías se formó un tumulto de unas 30 personas que dificultaban la labor policial.
Cuando le dieron alcance reaccionó agrediendo de nuevo a uno de los agentes. Fue a partir de entonces cuando los otros tres acusados se fueron incorporando al tumulto e intervinieron para impedir que los policías detuvieran a los agresores, incluso sujetándoles por la espalda.
Uno de ellos, de 33 años comenzó a alentar a todos los jóvenes presentes en la confusión y alboroto que se había generado gritando expresiones como «hijos de puta, policías de mierda, vamos a por ellos, vamos a reventarlos», mientras golpeaba una de las vallas de plástico colocadas en la rotonda que permite el acceso al aparcamiento de la Estació Marítima. Este último está acusado de un delito de desórdenes públicos.
Los agentes agredidos precisaron asistencia médica aunque sus lesiones no resultaron graves. Las detenciones se produjeron en los días siguientes tras poder ser identificados con las grabaciones de las cámaras de varios locales. Durante la intervención los agentes fueron auxiliados por el responsable de uno de los locales de ocio nocturno que se encuentran en el lugar.