El conductor del vehículo que el pasado viernes chocó frontalmente contra un motorista de la Guardia Civil quedó este miércoles en libertad provisional tras prestar declaración ante el juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella.
La comparecencia se centró fundamentalmente en uno de los dos delitos por los que ha quedado acusado el hombre, de 47 años de edad y nacionalidad colombiana, uno contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y otro por lesiones graves al guardia civil.
El accidente se produjo entre las 4 y las 5 de la tarde cuando el vehículo del acusado, un Peugeot 206, invadió el carril en el que circulaba el guardia civil en dirección a Maó provocando un violento impacto que mantiene al agente ingresado en la UCI de Son Espases, en estado muy grave.
El fiscal pidió la retirada del carné como recoge el artículo 764.4 de la Ley de Enjuiciamiento criminal. «Se podrá acordar la intervención inmediata del vehículo y la retención del permiso de circulación del mismo, por el tiempo indispensable, cuando fuere necesario practicar alguna investigación en aquel o para asegurar las responsabilidades pecuniarias, en tanto no conste acreditada la solvencia del investigado».
Por tanto la instrucción sigue su curso y quedará pendiente hasta que se conozcan tanto el alcance de las lesiones que ha sufrido el guardia civil como las secuelas que pudiera tener una vez recuperado. Deberá recogerse la versión de los testigos y los informes que realicen los forenses.
No han trascendido las alegaciones que dio el conductor ante el juez para explicar su versión del accidente. Al parecer el hombre y un acompañante que iba con él en el vehículo venían de asistir a una comida de despedida de un compatriota que marchaba a su país en fechas próximas. Tanto el conductor, que quedó atrapado en el coche, como el acompañante también resultaron heridos y fueron ingresados en la Clínica Menorca, de Ciutadella. El primero fue dado de alta al día siguiente, y el segundo, con un traumatismo torácico, abandonó la clínica el lunes y quedó detenido hasta el miércoles al mediodía tras su declaración en el juzgado.
El apunte
El agente continúa en la UCI del Hospital de Son Espases, en coma inducido
El guardia civil que resultó herido el pasado viernes en el accidente ocurrido en el kilómetro 26 de la carretera general a su paso por Ferreries se mantiene estable dentro de la gravedad. El agente, de 43 años de edad, natural de Toledo, continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro hospitalario balear de referencia, al que fue evacuado en la madrugada del sábado, horas después del siniestro. Sufre, además de politraumatismos y contusiones, una fractura en la pelvis y un coágulo cerca de la arteria aorta derivado de esta misma fractura.
Los médicos le mantienen en coma inducido y con respiración asistida a la espera de que su evolución permita retirarle la sedación.
La preocupación lógica permanece entre sus compañeros, quienes, al mismo tiempo, se muestran esperanzados de que pueda recuperarse después del «milagro» que supuso haber salido vivo del accidente, a la vista de la descomposición que sufrió la moto de alta cilindrada tras el impacto.