No hubo detenidos ni heridos de consideración pero un año más el carnaval de Ferreries, el que más relevancia adquiere en la Isla el sábado por la noche, fue pródigo en incidentes protagonizados, en su mayoría, por menores de edad.
El dispositivo de seguridad decidido en la última junta celebrada en el Ayuntamiento permitió a la Policía Local y a la Guardia Civil evitar que estos incidentes pasaran a mayores en el la localidad donde volvieron a concentrarse jóvenes y adolescentes de toda la Isla.
Los agentes tuvieron que intervenir para disolver tres peleas en las inmediaciones de la Plaça Espanya, donde tenía lugar la verbena. Además requisaron 18 botellas de alcohol a menores de edad en la vía pública y tuvieron que atender a tres menores por comas etílicos. Localizar a los padres de estos adolescentes y esperar su llegada fue una de las tareas que más tiempo supuso para los agentes lo que impidió que intervinieran más botellas de alcohol.
También se produjeron desperfectos por rotura de un cristal en la puerta de un bar, una luna quebrada en un vehículo estacionado en la calle Pau Pons. Dos menores precisaron que les aplicaran varios puntos de sutura por cortes en la nariz y en la mano, respectivamente.
Los tres policías locales de servicio recuperaron un bolso extraviado y fueron devueltos tres teléfonos móviles. Además identificaron a cuatro jóvenes por presuntos desperfectos en un camión que finalmente no se confirmaron.
Bus Nit
Una de las notas más positivas del carnaval de este año fue el funcionamiento del bus nit dispuesto por el Consell. A partir de las 3, cada 15 minutos un autobús salía en dirección a Ciutadella, y desde la 1, cada media hora hacia Maó., Como los tickets se adquirían de forma anticipada, se evitaron aglomeraciones, disputas y colas.
La colaboración de dos voluntarios de Protección Civil, junto a los tres agentes locales y ocho guardias civiles fue otra de las notas positivas de la celebración de este año en Ferreries.