El hombre de 42 años acusado de intento de homicidio a tres de sus compañeros de piso en Maó ha quedado en libertad provisional con cargos y medidas cautelares tras prestar declaración ante el juez del Juzgado de Instrucción numero 1 de Maó. El individuo se negó a declarar en la Comisaría de la Policía Nacional cuando fue detenido el sábado a primera hora de la tarde, pero sí lo hizo ante el titular del juzgado.
La Policía, en todo caso, mantiene la investigación abierta para conocer los motivos por los que el detenido arremetió contra sus compañeros de piso horas después de su llegada a la casa. Entre las medidas cautelares está la del alejamiento de sus víctimas por lo que ha tenido que abandonar la casa en la que vivía junto a la plaza Eivissa de Maó.
Los agentes lograron detener el sábado al agresor, que ha quedado imputado por un delito de tentativa de homicidio doloso, cuando huía por las inmediaciones del centro médico Dalt Sant Joan, junto a una farmacia, el mismo día poco después de las 2 de la tarde.
El suceso se había iniciado de madrugada cuando el acusado llegó a la casa, dividida en dos plantas, en la que residen cuatro personas en cada una de ellas, todas de nacionalidad marroquí, igual que el propio arrestado.
Bebía alcohol y afilaba el cuchillo
A partir de entonces el hombre estuvo molestando a quienes comparten la vivienda en una de las plantas. Gritaba y seguía ingiriendo alcohol al tiempo que afilaba un cuchillo de grandes dimensiones con el que más tarde intentaría agredir a tres de los moradores de la casa. Debido a estas molestias, uno de ellos llamó a la Policía Local para que interviniera y calmara la situación.
Ya al mediodía el hombre entró en una habitación e intentó clavarle el cuchillo a uno de ellos diciéndole que le iba a matar. Sobre las 13.50 horas la Policía Nacional recibió una llamada indicando que se estaba produciendo una agresión entre compañeros de piso en la plaza Eivissa, con arma blanca.
Con cortes en la cara
A su llegada los agentes encontraron a una persona muy alterada en la calle, con dos cortes superficiales en el rostro, supuestamente la primera a la que intentó apuñalar el detenido. Este explicó que, sin motivo aparente, un compañero de piso había cogido un cuchillo grande y se había lanzado contra él intentando apuñalarle en la cabeza aunque solo llegó a alcanzarle la mejilla.
Esa tentativa se repitió con otro de los residentes. Se abalanzó sobre él con la misma intención de clavarle el arma blanca en la cabeza y el pecho, sin lograrlo. Posteriormente atacó a otro en el abdomen también sin conseguir su propósito.
Los hombres lograron huir a la vía pública y dar aviso a la Policía que más tarde lograría detener al agresor. Los agentes, además, localizaron los dos cuchillos con lo que habría intentado agredir a sus compañeros.