Un joven de 20 años de edad y nacionalidad española fue condenado el martes a dos años de prisión como autor de un delito de robo con fuerza en casa habitada.
Aunque el fiscal solicitaba una condena de tres años y medio de prisión, minutos antes del juicio celebrado en el Juzgado Penal de Maó, su abogado, Manuel Pecharromán, pactó la rebaja del castigo que le evitará tener que ingresar en la cárcel. El joven mostró arrepentimiento, devolvió el botín y además carecía de antecedentes penales. Así, el juez aceptó la petición para que la ejecución de la sentencia quede suspendida si no vuelve a delinquir durante los dos próximos años.
El hombre entró a robar en una casa ubicada en la calle Sinia des Moret, de Maó, en enero de 2020, a la que accedió a través de una contigua que estaba en construcción. Según la acusación, trepó hasta la ventana del baño del primer piso y, sin llegar a romperla, consiguió entrar. Allí se apoderó de una mochila, diferentes prendas textiles, un dispositivo GPS, 200 euros en efectivo, varias mascarillas FFP, un ordenador portátil, unos auriculares inalámbricos y varias tarjetas bancarias anuladas.Posteriormente salió de la casa por la puerta trasera de la terraza.
Los dos habitantes de la casa recuperaron la práctica totalidad de los objetos robados por lo que no han reclamado ninguna indemnización económica.