El padre dijo que había ido a buscar a su esposa porque esta no regresaba tras haber salido a tomar algo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, en Maó. El caso es que entre ambos progenitores habían dejado solas en su casa, situada en una calle próxima a la Plaza Miranda, a sus tres hijas, todas menores de 10 años.
Una de ellas se despertó y al no ver a sus padres salió a la calle llorando. Un vecino la vio y dio aviso a la Policía Nacional que se personó de inmediato dada la proximidad del lugar. Instantes después cuando la niña ya era atendida por los agentes llegó el padre en aparente estado de embriaguez y esgrimió que había salido a buscar a su esposa.
Los agentes aguardaron a la mañana siguiente, cuando ya la madre había vuelto a la casa, para proceder a la detención de ambos progenitores, de 32 y 28 años de edad, respectivamente, acusados de un presunto delito de abandono familiar.
Ambos fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad provisional. La Policía Nacional, además, ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía de Menores por si considera que debe adoptarse alguna medida.