Un joven de 22 años se precipitó este jueves desde una altura de unos 8 metros en la calle Sol, de Sant Lluís, cuando trataba de salir de una vivienda entre las 20 y las 21 horas. Al parecer, el hombre se había quedado encerrado en el domicilio, por lo que salió al balcón y cruzó por el tejado de uralita de un local colindante. En un momento dado la uralita cedió y el joven se precipitó.
Afortunadamente, primero una viga y después una luminaria amortiguaron su caída. Aunque fue evacuado en ambulancia al Hospital Mateu Orfila, sus lesiones, aparentemente, no revestían gravedad. La Guardia Civil y Policía Local de Sant Lluís también acudieron al lugar del siniestro.