La Guardia Civil de Tráfico realizó durante las fiestas de Sant Joan el mayor despliegue hasta la fecha en Menorca. Fueron 25 guardias los que instalaron cuatro controles simultáneos los dos días en cuatro puntos de Ciutadella, dos en la carretera general, junto a la ITV y Sa Naveta, uno en la Ronda Sur y otro en la Ronda Norte.
Los cinco refuerzos estivales, más otros cinco guardias desplazados desde Palma, permitieron extender el servicio del equipo habitual. En total llegaron a controlar a 3.700 vehículos lo que da una buena idea de la concienciación para ponerse al volante, ya que solo 107 dieron positivo por alcohol y 17 por drogas. Tres conductores quedaron en situación de investigados por conducir bajo los efectos de las drogas. Además, hubo un conductor que no tenía licencia y el otro que la tenía caducada. No se registró ningún accidente
Entre los 119 conductores que fueron multados por conducir bajo los efectos alcohol o las drogas, la Guardia Civil detectó a un chófer de un autocar de servicio discrecional en la madrugada del domingo. Los agentes detenían, prácticamente, a todos los vehículos que salían de la ciudad, por lo que también lo hicieron con este autocar, un minibús de 14 plazas, sobre las 5 de la madrugada, en el contro lde Sa Naveta.
Sin llegar al límite penal
El chófer, que al parecer llevaba apenas un par de semana en el trabajo. dio una tasa de alcohol por encima de la permitida sin llegar al límite por el que se considera un delito penal. En todo caso, fue necesario dar aviso a la empresa responsable de este transporte discrecional para que movilizara a otro conductor mientras los pasajeros aguardaron dentro del vehículo hasta que llegó el relevo.
Por otro lado, el servicio del Jaleo Bus, en general, tuvo un buen funcionamiento salvo algunos errores en la reserva del horario al comprarlo por internet, han infomado fuentes del Consell. Para las fiestas de Sant Martí, la institución insular deberá repetir la contratación directa si continúa sin adjudicar el contrato.