Poco antes de las doce del mediodía de este miércoles saltaron todas las alarmas en el barrio Tanques del Carme de Maó. Un coche ardiendo causó momentos de tensión entre los vecinos de la zona y los transeúntes que pasaban por la intersección de la calle de Sant Manuel y el Camí des Castell, sin que haya que lamentar daños personales. El vehículo, que estaba estacionado en la acera sin nadie en su interior, empezó a arder por causas que, por ahora, se desconocen y las llamas acabaron afectando, también, tanto al vehículo que estaba aparcado al lado como a la vivienda enfrente de la cual estaba detenido. Es por esto que fue necesario desalojar las tres casas más próximas al siniestro.
Una vecina que detectó olor a goma quemada y observó una densa columna de humo negro que se iba extendiendo por la zona con rapidez fue la que dio el aviso al 112. Las nubes de niebla oscura se llegaron a ver desde distintos puntos de la ciudad y generaron una gran expectación. Algunos propietarios e inquilinos que advirtieron la situación antes de que llegaran los efectivos (entre ellos, tres unidades de bomberos, agentes de la Policía Local y una ambulancia) salieron por su propio pie de los inmuebles cercanos al coche ardiendo al temer que el incendio pudiera propagarse. Además, los propietarios e inquilinos de las tres casas situadas justo enfrente de los dos vehículos estacionados y afectados por las llamas tuvieron que ser evacuados.
El dueño de la casa más dañada por el fuego no pudo salir hasta que los bomberos, apenas unos minutos después de llegar, sofocaron el incendio. El vehículo, que quedó totalmente calcinado, estaba delante de la puerta de la vivienda, por lo que el propietario solo podía refugiarse en el patio y esperar hasta que la salida quedara totalmente despejada del peligro.
Los bomberos, que acordonaron la calle, lograron contener el incendio en pocos minutos. Sobre las 12.15 ya no había llamas y refrescaron la zona para evitar que reavivara el fuego. Los vecinos aguardaron con paciencia el visto bueno de los bomberos para poder volver a entrar en sus casas después del incidente.
El apunte
La densa columna de humo negro se vio desde distintos puntos de la ciudad
El olor a goma quemada llamó la atención de una vecina, que salió por la ventana y enseguida vio una densa columna de humo negro que se extendía con rapidez y era visible desde distintos puntos de la ciudad. La estampa causó mucha expectación entre los vecinos y los transeúntes. También causó preocupación entre los usuarios de autobús que se encontraban esperando en la parada que hay en la intersección de la calle de Sant Manuel y el Camí des Castell.