Un nuevo incendio en el vertedero de Milà se declaró la tarde de este lunes, sobre las 17.30 horas, en uno de los laterales del centro de residuos ubicado en la carretera de Es Grau.
El fuego se inició en una zona superficial en la que se acumulaban restos de maderas y basura orgánica, presumiblemente debido a una combustión de los residuos. La superficie afectada por las llamas comprendió unos 40 metros de largo por unos 12 de ancho, en un principio, aunque se extendió algo más a lo largo de la tarde hasta que el trabajo de los bomberos del Consell permitió controlarlas, informó el conseller de Medio Ambiente, Cooperación y Reserva de Biosfera, Simón Gornés, quien también se desplazó hasta el vertedero de la planta.
Fue necesaria la presencia de cuatro camiones del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios, tres de Maó y uno desplazado desde Ciutadella, además de un vehículo de mando, para que los bomberos tuvieran agua suficiente con la que atacar las llamas. En total trabajaron nueve profesionales del Consell que se mantuvieron operativos varias horas después para seguir refrescando la zona.
A medida que avanzaba la noche, ante el peligro de que el incipiente viento fuera a más y reanimara el fuego, se dio el aviso al Ibanat para que también desplazara a una de sus tanquetas. De esta forma se pretendía tener agua para reponer las autobombas y seguir con las tareas de extinción y humedecer la zona incendiada.
A las 21.30 horas los bomberos han empezado a retirarse de la planta, pero por la noche han quedado de retén en Milà dos bomberos y un camión para controlar que el fuego no se reavive.
El nuevo fuego declarado en el Centro de Residuos de Milà es el segundo que ocurre desde julio del año pasado. Otros fuegos en la misma ubicación del vertedero tuvieron lugar el 5 de noviembre de 2016, que afectó a 5.000 metros cuadrados, y el de mayor longitud, 10.000 metros cuadrados, sucedido el 15 de agosto de 2018.
Ja deia jo que sentia oloreta ahir capvespre... açò sí, era una oloreta molt selectiva que respectava es medi ambient i no ses butxaques, ni de Ecoembes ni es xanxullistes públics; era una oloreta molt sostenible.