El hombre de 33 años que ha sido detenido en Maó como uno de los presuntos autores de la ola de robos en comercios de las últimas dos semanas ha declarado este viernes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad, que ha ordenado su ingreso en prisión.
Sobre él pesa la acusación de cinco robos con fuerza en locales de Maó, en concreto los que se han perpetrado en el restaurante Cala Bella, la tienda App Informática, una pajarería y el estanco de la calle Sant Manuel, así como la tentativa de robo en el bar Can Xavi.
La Policía Nacional ha informado que el detenido, de 33 años de edad, es de nacionalidad española y tiene su domicilio en Maó. Tiene a sus espaldas un largo historial delictivo.
Segunda detención en una semana
De hecho, ya fue detenido el viernes de la semana pasada, junto a una mujer de 37 años también con antecedentes. Esta última volvió a ser detenida el lunes de esta misma semana por su presunta participación en otros dos de los robos denunciados en la misma semana. Entonces ambos quedaron en libertad.
El hombre, que ahora ingresará en prisión preventiva, fue detenido infraganti la noche del miércoles tras asaltar un tienda de informática en Maó y fue localizado cuando huía con los efectos robados.
El método que usaba para efectuar los robos, era la fractura de las puertas metálicas de acceso a los comercios, para a continuación fracturar los cristales de las puertas que daban acceso a dichos locales.
El botín de lo robado
Entre los efectos sustraídos se cuentan ordenadores, cartones tabaco de diversas marcas, botellas de alcohol y dinero en efectivo, el valor total estimado de los daños causados y de los efectos robados asciende a unos siete mil euros aproximadamente.
Tanto la Policía Nacional, con la investigación ya avanzada, como la Policía Local de Maó, se encontraban en alerta y mantenían un dispositivo de seguridad, que finalmente ha dado como resultado la detención de esta persona.
Bravo por las fuerzas de seguridad