Una investigación de la Guardia Civil ha permitido requisar un total de 2.819 artículos falsificados que estaban a la venta en un comercio de la urbanización de Cala en Blanes, en Ciutadella. La tienda se dedica, principalmente, a la comercialización de souvenirs y ropa. Sus dos responsables han quedado en situación de investigados por un presunto delito contra la propiedad industrial, a la espera de que se completen las diligencias.
La operación la ha ejecutado el Servicio Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil en las últimas semanas.Fue el pasado mes de junio cuando a través de las investigaciones, los agentes descubrieron y desmantelaron un taller clandestino en la península en el que llegaron a ser intervenidas más de medio millón de prendas de ropa falsificadas.
Este taller abastecía a varios comercios, entre ellos el localizado en Cala en Blanes que tenía a la venta artículos textiles y marroquinería. Estos objetos y prendas simulaban marcas de gran prestigio internacional y estaban protegidos por copyright.
La actuación de la Guardia Civil ha permitido sacar del mercado la venta de productos que suponen una competencia desleal para el resto de comercios, así como un perjuicio para las propias marcas falsificadas.
El Instituto Armado calcula que han sido unos 275.000 euros las pérdidas, además de un peligro para los consumidores dado que el género falsificado no cuenta con las condiciones mínimas exigidas por la Unión Europea para su comercialización.
Fustam, Aquellos que venden fruta y bebidas ilegalmente en las playas no son atrapados, aparentemente, porque nadie tiene interés en hacerlo. Cada mañana, temprano, adquieren su mercancía en diversos almacenes de fruta en Ciutadella, cargan sus coches hasta arriba y se marchan tranquilamente. Al fin y al cabo, no hay nada más discreto que un coche lleno de fruta hasta el techo saliendo del polígono.