Las dos rocas que esta madrugada se han desprendido del acantilado del puerto de Maó y han impactado sobre el edificio del Cafè Baixamar han dejado un importante boquete en el techo. Han caído cascotes y se han abierto grietas en las paredes, según se aprecia en las imágenes tomadas en el interior tras el suceso.
La estancia afectada, situada en la planta superior, se utiliza como almacén de este popular local y no ha habido que lamentar heridos. El desprendimiento se ha producido durante la madrugada de este sábado.
Las rocas que han caído del acantilado, de grandes dimensiones considerables, no han llegado a atravesar el techo del inmueble. La mayor de ellas ha quedado alojada en el tejado. Una grúa ha procedido a su retirada a falta de pocos minutos para la una del mediodía.
El Ayuntamiento de Maó también ha desplazado al arquitecto municipal para revisar la estructura del local y determinar si es necesario adoptar alguna medida preventiva.
PeripalEs un mínimo ejemplo del poco caletre de quienes gobiernan; y no caeré en la tentación de hablar de colores.