La Policía Nacional ha imputado, finalmente, tres delitos al hombre español, de 48 años de edad, al que detuvo el jueves por la noche tras provocar un pequeño incendio en el patio exterior de la Sala Augusta, de Maó, que pudo tener consecuencias peores puesto que también había encendido otros fuegos en el interior del antiguo teatro.
Está acusado de incendio, desobediencia grave y allanamiento de morada puesto que se encontraba en el edificio como okupa desde hace unos días. El hombre se atrincheró en el lugar e incluso intentó huir por el tejado saltando a otra casa colindante hasta que los negociadores de la Policía consiguieron que depusiera su actitud y resultase detenido.
Con anterioridad el individuo había bloqueado la puerta y algunas ventanas del teatro para impedir la entrada de los agentes con tablas de madera. Les amenazó también con quitarse la vida, como informaba ayer este diario.
Debido al grave peligro de que el fuego se extendiera al interior, los policías entraron en el teatro con la colaboración de la Policía Local y los bomberos, quienes abrieron una puerta trasera. El detenido es reincidente puesto que ya está acusado de provocar otro incendio el 2 de marzo en una casa, también okupada, del Camí de Ses Vinyes.
Le imputan tres delitos, pero quedará en nada... vergüenza de país