En apenas una hora siete residentes que habían okupado cuatro apartamentos en la calle des Llaüt, de Binibèquer Vell, fueron desalojados este martes de las viviendas en las que, presuntamente, las mujeres ejercían la prostitución desde hace un tiempo. Empleados de la empresa Desokupa, que lidera Daniel Esteve, con él mismo al frente, ejecutaron el desalojo que posteriormente difundieron a través de las redes sociales.
Eran cuatro mujeres y tres hombres, todos ellos de nacionalidad colombiana, quienes habían tomado posesión de los apartamentos que se hallaban en un estado precario, desde el pasado mes de abril porque llevaban tiempo abandonados, esgrimieron durante el procedimiento del desalojo.
Esteve explicó por la tarde a este diario que recibieron el encargo del propietario de este complejo, dedicado al alquiler turístico en temporadas anteriores, tan solo hace una semana y ayer viajaron a la Isla para cumplirlo.
«No ha habido problemas, hemos montado un control de acceso autorizado, y con la nueva ley ya se les puede cortar el suministro de agua y luz». Dijeron a los okupas que tenían que desalojar las viviendas, les presentaron su documentación como empresa autorizada para realizar el control, la denuncia de usurpación del dueño y la amenaza del corte del suministro.
Los residentes no tuvieron más remedio que aceptar la petición de Desokupa y proceder a recoger todas sus pertenencias de unos apartamentos que apenas contenían muebles, más allá de camas y colchones, y se hallaban en mal estado.
Las cuatro viviendas cuentan con una piscina comunitaria que no tiene mantenimiento dado el color que presentaba el agua.
Al finalizar el trabajo, Daniel Esteve aseguró que varios vecinos se congratularon ante él por el desalojo dadas las molestias que provocaba el trasiego de vehículos de los supuestos clientes.
Be water my friendRelájate fenómeno, y tranquilo, de lectura voy sobrado. Venga, a llorar un poco.